"Facultades y derechos"

miércoles, 29 de julio de 2009

Eran las tres y media de la mañana, y por fin, después de esperar a que la grúa diera de comer a la desgastada batería del coche, mi prima metía la primera para entrar en la última rotonda hasta la casa...
Y todo se redujo, sin saber cómo, a la Facultad de Derecho. Pero antes de eso queridos amigos, hay un relato un tanto extraño...


Sí bien quedamos en llegar a las ocho, nunca llegaría a realizarse, porque al igual que la vez anterior, no había un puto estacionamiento junto a la casa de Patsy.
Así que echamos del coche a ojitos de almendra sin más opción que aparcar donde lo hicimos la otra vez.

Tan ricamente, cruzábamos la rotonda cuando nuestros miopes ojillos divisaban a lo lejos un individuo de sexo masculino, bien vestido y con un cabello rubio deslumbrante.
Una de dos, o era el primo perdido de Björn, o estaba desmasiado bueno.
Soltamos unos guturales "...mmmmm" seguidos de un intenso "..Ohhhhh", y disfrutamos de su desfile privado por el paso de peatones hasta que la fila de autos que traíamos a cuestas nos obligaran a continuar.
Seguimos por la carretera hasta aparcar frente a una de las múltiples universidades de Santander, y bajamos del coche escupiendo sapos y culebras por la boca. Y mientras yo soltaba chorrada y media, mi prima agarró mi brazo sin detener la caminata diciendo:

-Alba, esta vez no digas "...ohhhhh"

Y como quien no quiere la cosa, ahí estaba el primo perdido de Björn, con sus vermuditas oscuras preguntando por no sé que cosa a una señora que por cierto, traía una chaqueta amarilla de punto horrible.
El caso es que la señora de la chaqueta no se debía de explicar muy bien, porque cuando habíamos alcanzado unos dos metros de distancia, bermuditas negras se acerco a saludarnos con una sonrisa demasiado amigable (Oh my god) y preguntando de paso por la Facultad de Derecho.

"¿La Facultad de qué?"
pensaba mi pequeño cerebro, "¡Y yo que coño sé!"
Así que me vi obligada a contestarle un dulce -"no lo sé, no tengo ni idea"- por respuesta. Yoana por supuesto, que tiene al menos dos dedos de frente le propuso que acudiera a cualquiera de las dichosas universidades, y preguntase por la de derecho.

Soñando estúpidamente con que quizá, por capricho del destino, lo volveríamos a ver, fuimos al encuentro de "las primas del dúo culero" (entren en el blog de GAN´N´ROLL y puede que lleguen a conocer la historia de este par tan singular) con el fin de tragar unos cuantos pinchitos de feria, y así lo hicimos. Nada más llegar a Cañadío nos juntamos con Ely (Oh-oh yeah, Chiquita) y Desiré, nuestra trompetista oficial. Disfrutaos de la compañía de Diego Kalimocho, después de un sinfín de meses en cuarentena, del pequeño Chiki Rock (Poesía Experimental), keila, nuestra gringa favorita y Alan, el primo de las primas del dúo culero XD.
Después de sacarnos tropecientas fotos, reírnos, divertirnos y aplatanarnos en pequeñas dosis, volvíamos por el túnel de Tetuán Alan y yo a la pata coja hasta que por fin lo atravesamos.
No recuerdo exactamente lo que estaba haciendo, sólo sé que Alan me interrumpió para hacerme partícipe de su descubrimiento; ¡alguien había declarado su amor hacía mí en un banco, he aquí la prueba escrita en reluciente típex!, ¡jajaja!



La cosa es que mi primita y yo volvíamos al encuentro de nuestra adorada scenic, que en tantos momentos felices nos había acompañado.

Gasolina para Santander 10,00€
Pincho de Feria 2, 50€...

...la cara que pusimos al ver las luces del coche encendidas, no tiene precio.

¡ESTABAN ENCENDIDAS, LAS MUY PUTAS! Y se habían llevado consigo toda la batería del puto coche.


-Alba...el coche no arranca...¡no arranca! ¡¿Y AHORA QUIÉN LE DICE A TU TÍO QUE ME HE QUEDADO SIN BATERÍA POR DEJAR LAS LUCES ENCENDIDAS OTRA VEZ?!...¡Me mata! ¡Me mata!

Así que llamé a mi hermano (no, no, yo no puedo dejar aquí a Patry sola, llama a papá y a ver que te dice) y después llamé a papá (¿Qué dónde estoy? Pues en la cama hija, en la cama...¿Dónde voy a estar a las dos y media de la mañana?), pero gracias a Dios, Alá o Buda, tenemos seguro.

"Mapfre, aseguramos tu futuro"...¡Y una mierda!

Primer teléfono de contacto; no existe. Segundo teléfono de contacto; no funciona.
Pero claro, cuando a yoana le empezaron a caer chorretones por la nuca, yo me dije a mí misma, que me cogían el teléfono sí o si no también.
Al final, contestaron, y amablemente nos pedieron que por favor facilitásemos una dirección, ubicación y/o lugar para enviar una grúa en unos 40 minutos que al final se convirtieron en 20.
Evidentemente, estábamos frente a una universidad, pero vete tú a saber cúal. Así que de vuelta al coche, Yoana cierra la puerta y entre risa y risa me dice:


-¿A qué no sabes cuál es la universidad?
-...¿La Facultad de Derecho?
- ...Jeje...
-¡Venga ya, no me jodas!

Si hubiésemos sabido anteriormente, que la Facultad de Derecho era la que estaba justo detrás de nuestro coche, habríamos acompañado al primo de Björn. Nos habríamos percatado de que las luces estaban encendidas, y las habríamos apagado, por lo tanto no nos habríamos quedado sin batería. Seguramente podríamos haber disfrutado de su compañía por el camino, y, por Dios, por la Virgen María, por los Apóstoles y por todos los Santos del cielo, no habríamos llegado a casa a las cuatro de la mañana.

Pero, ¿Qué sé yo de Facultades y derechos? :p

"Such great wings..."

jueves, 2 de julio de 2009

Subíamos por una cuesta empinada.
Y cargaba en su espalda todas las cosas que según ella eran necesarias.
Sus dulces, su cookie, su ipod...más bien indispensables.
Cosida al cuello, su cara cansada. Y con unas cuantas emociones en el bolsillo, ostentaba alcanzar la cima de la puta cuesta.


Sudaba, y a la vez respiraba.
El peso que arrastraba la tiraba hacia atrás, y aún así, avanzaba.
Y las dos almendras que traía en la cara, de nuevo se enrramaban.



Yo me puse muy nerviosa (que raro...), y estúpidamente, me ofrecí a llevar el saco azul.
Delicadamente, rechazó la ayuda...Porque efectivamente, ella es lo suficientemente mayorcita para tirar de los recuerdos y de todo lo que la espera después del paréntesis, después de la pauta extraña.
Porque es autosuficiente.


Porque los que subestimaron su capacidad, sus ganas, su llanto, su esfuerzo, sus guevos, su control, su alegría, su pena, su dolor, su placer, sus metas, sus "puedo", sus "no puedo", sus "quiero...y no quiero", su inteligencia, su idealismo hasta la muerte, su valor, sus emociones...sus alas...la subestimaron a ella. Y es por eso, que cuando decida que la hora llegó, alzará el vuelo...


...pero no la verán llegar volando...sólo verán su cuerpo bajarse del avión




...Por lo tanto no entenderán la forma en la que regresó o deseaba llegar a casa. Y entonces, saludarán a la que se fue...y no a la que volvío.
Es por eso que decido dejar esto escrito, para cuando nos falle la memoria.


"Puede que el color se nos haga diferente y el sabor cambie...pero después del polvo y los conservantes, sigue habiendo leche en nuestra taza de Nesquik"





Así que espero que disfruten de lo que eres y de quien eres. De tus sabores y tus colores. De tus olores. De tus nuevas costumbres, de tu nueva confianza, de la jodida madurez que estrujaste entre los brazos.

Como a la vez, también espero haber sevido de algo...

Haberte hecho sentir bien,
Haberte puesto contenta,
Haberte visto sonreir,
Haber sabido verte llorar,
Haber sabido respetar tu silencio, tu ruido.
Haber sostenido con firmeza tu brazito :(
Haberte visto tal y como eres, o simplemente, como tú deseabas que yo te viera.
Haberte comprendido,
Haberte escuchado,
Haberte hecho sentir tranquila...al menos un rato.
Haber despejado por un segundo las dudas de tu mente.
Haberte apoyado.
¡Haberte hecho sentir querida, muy querida!
(ahí es donde entra el comentario lésbico de pat XD)


...y si no lo he logrado, al menos eso pretendía.

Sólo quería que lo supieras.



Así que, si algún día quisieras volver, estaré esperando para sostener la mochila.
Y si no es así, subiré de nuevo la cuesta mientras sigues tirando de la mierda a tu lado en silencio. O hablando. Pero contigo, con quien sea o como sea que decidas ser.







Porque nos voleremos a ver...algún día.




De eso no me cabe la menor duda..."amiga alada"



Espero poder algún día echar a volar...tal como hiciste tú.

"Is heaven just in my mind?..."

lunes, 15 de junio de 2009

Caminando junto al mar en una tarde de lluvia invisible, cuando los pasos de la gente son acolchados por el volumen de mis audífonos que reproducen con toda fidelidad "Heaven", de I Monster:


"Heaven is inside you
... Heaven, when I ride you... Heaven, do you want me?
...Is heaven just in my mind?"




Buscaba desesperada mis sentimientos colgados de una pared.
La rabia y toda mi pasión derramados sobre un cuadro que expresa mis deseos más ocultos...
Los pecados que siempre he deseado cometer, esos que no han de ser pedonados...ni Dios quiera que sean, pues. Porque si alguna vez fueran expiados, yo los he de cometer otra vez, y desembocar así en la espiral infinita de mis errores que será posteriormente adjuntada en la historia de todo lo vivido para mí. Un gratificante recuerdo, una extraña sensación...mis dedos descoloridos y chamuscados haciendo el amor a un papel, desde hoy hasta el día en que me muera.
Reconoceré el aroma de los químicos, de mi líbido al trazar sus ojos.
Los errores y las trampas. Sus cuerpos en blanco nuclear.
La visión de cada ser que se oculta tras el lienzo, la cual yo recordaré hasta mi último aliento.
Porque así es cómo deseo terminar mi historia.


Inmovil junto a un lapiz y una hoja de papel en blanco.












Pero no había nada colgado en la pared.
Ni personas junto a mí articulando su sorpresa ante tal acto macabro.
Ni uno de mis sentimientos ametrallado contra el muro blanco...y "Heaven" aún en mis odios.
Entonces comprendí que otros no me comprendían.
Todos se marchaban...o se estaban marchando. Incluso mis cuadros me dejaron en aquella habitación cargada de humedad.
Y de regreso a esa lata chirriante que me traslada desde un destino incierto hasta el lugar de mi existencia, caminando torpemente bajo el calabobos junto al mar...lentamente y silenciosa...cómo yo, seguía sonando "Heaven"...







...Lenta y silenciosa...


...pero al fin y al cabo, como nadie...a mi lado.


Sólo una historia más para no recordar...pero...
¿Dónde estarán los trazos en los que desafiaba a la muerte?...Desde luego NO en ninguna galería...y mucho menos en esa puta pared.

"Una historia verídica..."

martes, 2 de junio de 2009

noche del 29 de mayo de 2009...mundo inexistente:

En un mundo paralelo, muy distinto al nuestro, vivía una muchacha llamada Azul, Azul eléctrico.
Y su sino por excelencía era dibujar, incluso su razón de vivir.




Cada trazo que marcaba en el papel era único para ella, y nunca confundió línea o curva credada por su mano, pues según su criterio, todo lo que tocaba un lienzo tenía vida, y eran tan reales como inconfundibles.
Le gustaba mezclar colores, arrejuntarlos, separarlos, deformarlos...crearlos...
Mas había uno, uno solo, que le gustaba tal y como era.


El violeta.








La muchacha lo había elegido siempre como uno de sus principales y favoritos de la paleta, y lo consideraba hermoso e indispensable.
Y como si de una broma se tratara, el destino puso ante ella a una persona con el mismo nombre del color que la fascinaba.


Al principio, Azul no se sentía nada satisfecha con la personificación de la tonalidad que más deseaba. Lo encontraba extraño y...¡demasiado llamativo!
Quizá por que no le agradaba...quizá porque nunca hubo visto algo parecido...
Pero sin embargo, si esque las casualidades existen, se vieron obligados a encontrarse, a conocerse sin querer, a gustarse...o al menos así pensaba uno de los dos...

Azul comenzó a desarrollar un interés muy sospechoso en Violeta, y este, a su vez, correspondía su curiosidad con peligrosas respuestas...


El tiempo pasó, y los dos colores empezaron a conocer el uno del otro, y en el caso de la chica, quizá descubrió más de lo que deseaba:
Complicadas situaciones y correosos lazos ataban a violeta, que no hacía nada por liberarse ni cambiar su posición. Lo que llevaba a pensar a Azul eléctrico que estaba satisfecho respecto a sus decisiones, en las que ella por supuesto, no encajaba. "Pues un color nunca podría suplantar a otro".


Pero ya era tarde, y la muchacha vio como su pequeño corazón empezaba a marchitar después de todos los encuentros con violeta.



De seguir ese camino, sólo se haría daño así misma, y sus dibujos y todos sus demás sueños se verían afectados por el ferreo impulso de conservar a violeta.
Hasta que cayó en la cuenta de que aquel color no era, ni nunca fue suyo, por lo que no hubo ni había nada que conservar.







Resignada, intentó curarse de sus males, deshacerse de sus recuerdos, de sus besos, de sus caricias, de sus palabras, de su olor, de su sabor...de aquel color...pero le fue imposible.
Y sí, digo imposible porque no pudo borrar sus sentimientos...porque aquello a lo que ella se enfrentaba esta vez no era un lienzo, ni un trazo mal dibujado...ni un borrón.
Era un hombre, y su soporte, una enfermedad crónica que inscitaba a amar al ser humano.


Violeta permanecía en sus conjeturas y teorías del mundo y la oscuridad que este traía consigo. Manteniendo a Azul eléctrico desde un lejano punto de visión. Buscando a veces el color de la joven que lo esperaba timidamente. Su aroma y sus texturas...hasta que el límite de Azul fue desbordado, y decidió romper sus pinturas, embadurnar las paredes con colores terribles. Destruir el violeta que tanto amaba de aquel dibujo espinoso que había creado a lo largo de todo ese tiempo.









Pasaron las horas..........................y los días.
Las semanas...y los meses..............




....y aquel color que tanto dolor la producía, no se desdibujaba de su mente.
Seguía allí, tan vivo como siempre.

Comprendió que si él disfrutaba de otros colores, de otros sabores...de otras texturas, de otros lienzos, de otros lápices...de otros paisajes, de otras líneas...de otras curvas...ella lo aceptaría.
Porque al amarlo, la felicidad de violeta, se había convertido en la suya propia.








Y así fue como la noche del 29 de mayo, disfrutando de la presencia de su amado, se sentó a la mesa, celebrando junto a sus demás compañeros.
Muchas cosas habían sucedido en la vida de Violeta, y sus esquemas, sus teorías y sus pensamientos se habían reducido a escombros por la fatalidad de la vida. Por lo que sus malas sensaciones y momentos, eran esfumados por la propia Azul, o al menos eso intentaba la muy torpe...


En unos de los tan ya típicos delirios del joven, le pidió un beso a su acompañante.
Pero en vez de prestarle sus labios, la muchacha tuvo una reacción de lo más inesperada...






Azul eléctrico le regaló su corazón esa noche a Violeta, y lo tendió sobre sus manos.

Este, un tanto sorprendido, lo sostuvo con cuidado mientras ella cantaba una hermosa canción que contenía un sentimiento por cada nota de la melodía.
Escuchó en silencio todas las sensaciones que azul había ido recopilando y envolviendo con amor para mostrárlas esa noche...y quedó sobrecogido.
Se volvío hacia la muchacha, agradecido por la belleza que irradiaba el corazón que había entre sus manos, y, conmovido, lo devolvió a su dueña.

Violeta sentía cierta ternura por el gesto de azul, pero, al temer poder romper el corazón que esta le había regalado, se lo entregó de nuevo, para que así pudiera conservarlo.
De este modo, aunque no estuviesen del todo juntos, tampoco estarían separados y podrían conservar su amistad por siempre.
Azul eléctrico sonrió, y envolvió su amor con un lazo del color del hombre al que amaba, esperando que, algún día, violeta lo desenvolviera descubriendo el paraiso"











noche del 29 de mayo de 2009...mundo real:







-...¿De verdad quieres saber por qué no debo besarte?...





-...Sí

-...¿De verdad?

-...De veras...








































-...Porque te amo...








"........y la cara de violeta renació al sentir el corazón de azul en sus manos..."

"El lobo"

sábado, 23 de mayo de 2009

...Preparados, listos...¡YA!



"¡Piérdete en el calor de la ducha y deja que tu garganta gorgee ruidos sin sentido!

Exprime tus sueños con un trapo de colores y juega a confundirlos...

Violenta, letal...¡deliciosa!
¡Sé bonita y belicosa!

Arranca los suspiros de tus enemigos y sostente hasta que griten de dolor.
¡Písalos con tus gastados tacones, pues en el momento en que posaron su mirada en ti ya estaban perdidos!...

...Destruye su sonrisa, drénalos por completo...sólo son perros sin rumbo"




Abro mis ojos lechuceros en la oscuridad, y sé que hoy va a ser el día...o la noche.
Uñas de color, medias brillantes, labios exsultantes...esperando al amor.

Hoy no tengo tiempo para recordarte, mi cabeza está ocupada en su misión.
Necesito obtener un reflejo que envenene y te deje sin aliento...

...eso sí, por poco tiempo.


¡Deja a esta humilde rosa por una vez lucir hermosa!



Porque aunque no lo creas...puedo ser lo que tu quieras.
Más oscuro que ninguno, donde hay chuchos, siempre hay lobo,
¡y esta noche aguarda por mí!

¿Dónde están sus ojos?- grito yo con frenesí



Si él sabe cómo buscar...seguro, habrá de encontrar




He de esperar a oscuras, en mitad de los deseos.
Que la manos de la gente lo acaricien, ¡que lo adoren!...

...Pues vendrá por mi primero







...¿O que otra cosa a de ser?



"Deja a esta humilde rosa al menos una vez lucir hermosa...

...porque esta noche vas a enloquecer."







"¡Stop, mi bruja con tacón de aguja!,

víctima del desamor..."
"...¡Sube al coche, reina de la noche,
olvida tu mal humor"

"Su nombre es Sasha..."

viernes, 15 de mayo de 2009

Pensándolo seriamente...creo que hoy fue un día genial.
¿Y saben por qué?


"Porque lo vi"



...





¡Cuan cerda puedo llegar a ser, yo y mis amistades!


Sé de sobra que vendería a mi madre por una hamburguesa de pollo, con su lechuguita fresquita y el refresco de cola sin hielo. ¡Coca cola de la buena, buena!
(soy anti-Light)

Estábamos entretenidas riendo, discutiendo.
Hablando de la vida y del amor, de lo difícil y divertido que resulta.
De lo interesante del sexo y del cuerpo de los hombres (y también de las mujeres), y al fin y al cabo, de lo incapaces que somos de vivir sin ellos...y de cuanto los adoramos y adoraremos.

Me percaté de que mi estomago se veía lleno, en esa fase que tanto me gusta; justo cuando mi barriguita está tan desmesuradamente hinchada que pasaría por la de una embarazada de dos meses.
Notaba mi piel tirante, irritada. Y veía cómo el arete del mi ombligo se disparaba. Aún no logro entender porqué, pero esa sensación me reconforta.
Al igual que cuando nuestro corazón está lleno de amor y sentimos dicha, mi tripa estaba invadida, y sentía paz, satisfacción y alegría. “¡Ya estoy lista!” pensé

Subí a duras penas la cremallera de aquella chaqueta tan bonita y confortable, heredada de mi prima junto con mi pelo de niño emo como digo yo, y un poco de lápiz de ojos. Mis gafas, como siempre, capturaban por mí todo aquello que yo no sería capaz de ver por mi cuenta.Y a la salida del centro comercial...justo a la salida, en la puerta corredera...







...Creo que se me había olvidado lo rubio que era.



¡Aquellos cabellos dorados, bañados en champú de miel!
¡Lo loca que me tornaban, mi excitación!
Su cuerpo blanco e impoluto...su acento extraño, desconocido...


Ya no me acordaba de su voz, ni de sus palabras.
No me quedan recuerdos de cómo se veían sus ojos, ni de cómo yo los miraba hechizada.



Sólo sabía que era él, que era esa persona del pasado que creí jamás volver a ver en este mundo...o al menos en esta vida.
¡Pero ahí estaba! Radiante como siempre, listo para corretear tras de un niño que supongo, era su primo.
Pasé a unos cinco metros, y fui tan sumamente abducida por su grandiosidad, o simplemente por aquel recuerdo que emanaba de su figura, que intenté volverme invisible en un arranque de desesperación.

¡No pude enfrentarme a su recuerdo, ni a sus olores!
El sabor de su esencia me perturbó de nuevo, como ya lo hizo años atrás. Cómo lo hacía...




Sólo pude decir.............................nada
Y ya que nada podía hacer, me escondí tras mi prima y atravesé las puertas al fin.
Mucho antes de poner un pie en la calle, ellas habían percibido mi violenta reacción, interrogándome con palabras y miradas. Sus cerebros se pusieron en funcionamiento, percibiendo mis torpes movimientos de ñoña total, y sabían que algo estaba sucediendo. Y en menos de dos segundos, desembuche por esa boquita.

Lo cierto es que al principio me sentí estúpida...y algo ridícula también.
Pero cuando me animaron a saludarlo...ahí sí me sentí imbécil.

¡Hacía tanto tiempo que no lo veía...¡figúrense, años!
¡Seguramente el ni siquiera me recordaría!
En aquel entonces, sólo era una niña púber (aún lo soy) que se moría por su carita esculpida en mármol suave y calentito. Su aparato de dientes asomaba cada vez que decía algo...y todo ese revoltijo de imágenes se me venía a la mente con cariño y gran añoranza, pero... ¿Qué podía él recordar de mí?...digo... ¿me recordaría siquiera si me le encaraba?

Pues me autoconvencí de que no.

O de que si me recordaba, sacaría de su baúl uno de los recuerdos más estúpidos, con la niña mas feilla y pesada que jamás pudo llegar a conocer.



Luego pensé que sería mejor que me hubiera visto con zapatos, o maquilladita...con el pelo más largo, con la cara más linda...con los dientes parejos...

...Por lo que decidí largarme.





Unas cinco o seis horas habrán pasado desde entonces y...Dios mío, ¡Bien consciente soy de lo mucho que me arrepiento!
¡De no haberlo saludado, o pedido su teléfono!
No tengo cómo encontrarlo, o volver a verlo...pero me sentí literalmente succionada por su persona durante cinco segundos, y sinceramente...¡mereció la pena!



...¡Creo sinceramente que era eso lo que faltaba en mi vida! ¡SENTIRME AMEDRENTADA POR LA INEXPLICABLE MONSTRUOSIDAD DE UN HOMBRE!


Suena infantil e inmaduro, pero esa descarga de sensaciones me ha desbordado por completo, y me ha convertido en un bufón simplón y payasito que ha logrado avergonzar, entretener y divertir a sus amigas por un número ilimitado de horas hasta rayar el límite de la obscenidad.
¡Y eso fue genial!...¡Qué digo, "FAMBULOSO"!



Tras perderlo de vista, nada más entrar al coche, la nena ruda sugería lo atractivo de su aspecto con palabras corrientonas y vulgares (todas lo hacemos últimamente, por cierto), y mientras nita la rogaba que hiciera el favor de ponerse el cinturón, continuó:

-Y...¿cómo dices que se llamaba, albucha?


Contesté…no sin antes hacer una pausa:

-...Sasha…Su nombre es Sasha...

"El nivel de mi estupidez...¡eso es!"

miércoles, 29 de abril de 2009

Un día gris.
Con una comida gris, unos calcetines grises...
Un pensamiento gris.

Mi corazón es gris, mis sentimientos negros.

Mis labios rojos, y mi cuerpo azul electrico.










Y es por eso que echo de menos el abrazo de alguien cercano.
Quiero que me estrechen un par de brazos por Dios, ¡Con firmeza!

No me refiero a un hombre, ni tampoco a una mujer.
...Es que sólo es eso.

Simple y limpiamente.


...¿Por qué soy siempre yo la que abraza a los demás sin siquiera pensarlo dos veces?
¿Por qué nadie viene y me abraza a mí, desinteresadamente? ¿o me besa el cabello?






¡Y ni entiendo por qué estoy llorando!


¡Hum!......parezco un cucurucho mientras se derrite el helado.








¿Y si me vacío por completo, como un cucurucho después de sorber el helado por abajo, justo en el orificio de la punta y ya no siento nada?


Ya no me agradan mis dibujos, ni la música que tanto me animaba.
No me importan esos zapatos tan hermosos que compré con dinero que nisiquiera era mío.
¡Y no me gusta mi pelo!
¡Es que ya no me gusta nada, y en NADA encuentro placer, o satisfacción!


Me siento insegura y... pequeña.
Y luego me hacen ver lo inmadura que soy, y lo poco que puedo llegar a argumentar.
¡Que no tengo ni palabras de batalla!...

Pero de todos modos...¿también qué esperaba yo, que sólo soy una niña?
Se me cierra la boca porque mi mente es tan lenta, atrasada y corriente que no sabe que es lo siguiente que puedo decir.
Soy tan inculta, tan torpe en matemáticas...¡tan ingenua y estúpida!
Sólo porque no me gusta mi nariz y creo que es una facción que afea mi rostro, dejo que ese sentimiento me domine, y proboque una gran inseguridad en mí. Cómo si todo lo demás de mi misma no importara, sólo ese defecto de mierda. ¡Cómo si no me quisiera!


ME SIENTO TAN GILIPOLLAS...





¡Si ni siquiera sé arreglar los comentarios del blog!




Como si necesitara huir...cómo si quisiera abandonarlo todo, y dejar mi vida así, a medias.
Esperanzada, quiero empezar de cero.
¡Y soy tan infeliz y sin vergüenza que realmente pienso que eso es una solución!

Es que yo ya no quiero nada...¡NADA!




No hay sensación, ni experiencia que me inquiete lo más mínimo, porque hasta mi entusiamo lo finjo, ¡pero que ridícula!

Porque siento que nada traspasa mi piel y se inpregna en mi corazón














¿Por qué no me abraza nadie en esta ciudad, esta noche perpetua de lluvia interminable?
















Por favor...
...que alguien alcancé mi corazón...por favor









Estoy muy vacía...





...o a lo mejor, quise decir...perdida.

"Espérame...que casi llego"

sábado, 18 de abril de 2009

Recientemente abandoné mi cuerpo en aquel colchón que guardaba a los que una vez me crearon...

...Que "guardaba", dije.

No desee pijama, ni los brazos de mi madre.
Dormí desnuda, a salvo bajo las mantas. Y paulatinamente, la palabra "Off" se filtró en mi cerebro desactivando todos mis sentidos.
Cerré los ojos y desconecté los oídos.


"I´m out"





Despacio, muy muy despacio...me deslizo cuesta abajo por el muro de los sueños, con los brazos alzados. Me axfisio en cada aliento.

Con un gracil salto, aterrizo en la llanura de mi subconsciente, y contemplo en silencio todos los recuerdos y secretos que escondí durante años.
Allí se apilan en montañas los fotogramas de visiones capturadas, sensaciones rebajadas de precio, sentimientos de bolsillo...caricias portátiles y mis besos, todos fuera de cobertura.
De vez en cuando me miran recelosamente, chismeando con indiscreción sobre mis oportunas ocurrencias. Llevándose las manos a la cabeza por mis erroneas decisiones. Por esos desaciertos ya tan habituales en mis elecciones.

Pero anoche no dijeron ni pio.
Escucharon en silencio el crujir de la hierba seca bajo mis pies esperando descubrir cual sería la razón por la que me encontraba allí esa noche; el problema que a todos nos afectaba, tanto a mi cuerpo como a los suplementos psicológicos que iban incluidos en el pack de mi vida.

Me quedé inmobil, en medio de la extensa llanura. Y esperamos a que nuestro pequeño conflicto surgiera de la nada.

Y Así fue como lo hizo.

Frente a mí, se hallaban dos caminos. Dos bifurcaciones completamente distintas.
La derecha, (por la que yo sin duda, me hubiese decantado) mostraba un sendero atabiado de flores frescas y rico olor. Parecía que el cielo se volvía más azul a lo largo de su recorrido, y los pajaros, del color de los jazmines blancos, revoloteaban a su paso. Cantando melodías prohibidas, nunca antes escuchadas.
Parecía la opción más agradable, sin duda. Al menos a primera vista. Y mis pies empezaron a picotear sobre el pasto borrachos de excitación. Mas mi paciencia, que se sentaba junto a las sensaciones rebajadas, objetó:

-"Antes de mover esos pies tuyos, deberías mirar la otra cara del camino, ¿No te parece?"-




".................Está bien, supongo que sería lo más acertado"
, pensé.

Desvié la mirada a la otra bifurcación del camino, y la examiné durante una simple centésima de segundo.
Automáticamente, mis cuerdas vocales escupieron un NO definitivo; era oscuro, frío, y sin vida. Había un...hedor a soledad y...esa tierra muerta que parecía bañada en ponzoña. No había pájaros o flores. Estaba completamente vacío.

Me giré tremendamente ofuscada, con palabras malsonantes. Y le espeté a mi paciencía lo innecesaria e inutil que me resultaba.
Pero el sentido común, saltó por los aires y me pellizcó la nariz.

-"¡Insolente!"
-bramó- "Da gracias a Dios que estamos aquí."

Tiró de mi brazo hasta alcanzar el borde de nuestro acertijo y ahí se plantó.
Después, levantó la vista hacía arriba con el fin de que lo imitara, y así lo hice.

Había unos carteles indicativos, uno hacia la izquierda y otro hacia la derecha. Ni siquiera me había percatado de que existían, y avergonzada, los leí.

-"Falsa alegría, ilusionamiento, comodidad, confortabilidad, amor ciego y esperanzas inciertas a la derecha" -
hice una pausa- "Dura realidad, soledad, angustia, pensamientos lógicos y capacidad decisiva a la izquierda"

Me volví a mi sentido común, que me miraba con decisión y dureza. Y le dije que no entendía la peligrosa diferencía que suponían ambos caminos ni antes ni después de leer los letreros.
Esta vez me arreó un golpe en la cabeza.

-"Inutil dices...¡Inutil eres tú!"
-sentenció- "¿Acaso no tienes ojos? ¿Has reparado en lo que te espera al final de cada bifurcación?"

Una vez más, me sentí estúpida e irremediablemente impulsiva. Y aceptando mi derrota, me volví siete pasos hacia atrás, para obtener una visión mejor de lo que se extendía ante mí.
Y ciertamente, en el camino de la izquierda, aquel que parecía el interludio hacia el infierno, conducía a una luz, al encuentro de mi misma y de los mios. A la sabiduría a base de ineptitud, a encontrar la felicidad a cambio de dolor. A la ética y a lo adecuado. A la meta que todos los humanos soñamos con alcanzar.

Y, en cambio a la derecha, aquel que aparentemente fuera para mí el adecuado terminaba en una espiral. Un agujero negro en el que se descubrían los falsos sentimientos, la esperanza que no era más que vagas ilusiones, el colapso, la difamación, el desengaño. La oscuridad del corazón.

Comencé a reflexionar por primera vez en todo el tiempo que llevaba durmiendo y no lograba conectar los versos que identificaban a las dos partes con los propios senderos descritos. Por lo que esta vez, yo misma arrastré a mi sentido común, por voluntad propia, y releí los carteles.
Aún así, seguía sin encontrar la relación que los unía o separaba. Así que, para un mejor razonamiento, llamé a voces mi paciencia. Ésta, me invitó a estudiar de nuevo los letreros, que así rezaban:

-"Falsa alegría, ilusionamiento, comodidad, confortabilidad, amor ciego y esperanzas inciertas a la derecha"...y en letra pequeña..."sendero directo a la perdición"...-

-..."Dura realidad, soledad, angustia, pensamientos lógicos y capacidad decisiva a la izquierda"...a continuación..."camino al paraiso"

Todos los allí presentes, aplaudieron y bitorearon entre ruidos de tambores, trompetas y flautas agudísimas. Y en la felicidad del subconsciente, yo misma me unía a la fiesta, bailando sobre mis patitas y gorgeando ruidos sin sentido.

-"Me voy por la izquierda"
-les grité- "¡Nos vemos en el paraiso!"

De nuevo se oyó el eco de los aplausos a mi espalda, y con decisión, posé un pie sobre la tierra putrefacta.
En efecto era tan fría y siniestra como la imaginé, pero no dije nada. A vista de mis sentimientos, de mi alma, mis recuerdos y mi corazón, pinté una sonrisa en la cara y seguí clavándome cristales en los pies.
Porque ya comprendía que él, aquel que me hace vibrar con su silencio, que me descuartiza con su indiferencia. Que me lanza frases envenenadas, que me envuelve de lujuria, de deseos, de pecados, de malas constumbres, de un amor hiriente. Aquel por el que realmente lloro y sufro, ese...al que amo, me acompañará al principio del camino.
Ese que conduce a la derecha.
Cuando el cielo sea azul, cuando los pajaros canten, cuando las flores huelan a deseo. Mientras sea joven e inocente. Siempre y cuando me conserve dulce, en reseva. Cuando aún sea hermosa, cuando siga impenetrable, virgen, sin ofrecerme a él ni a nadie. Esperando el momento adecuado.

Pero...

...Cuando mi flor se marchite, cuando el cielo sea gris. Cuando mueran las aves y las flores. Cuando se apage mi voz. Cuando ya no sea dulce o inocente...cuando esté usada y completamente explorada o conocida...cuado ya no sea necesaria, él seguirá su propio camino, y entonces...como siempre hube previsto, o imaginado se soltará de mi mano.

Mas todo lo que él significa ya no importa.


Ahora tienes que esperarme tú...









...que yo, ya casi veo tu rostro aún desconocido para mí allá a lo lejos...en el paraiso.


Camino a la izquierda.




"Para ojitos de almendra..."

domingo, 22 de marzo de 2009

Ayer en la noche cerrada me adentré de nuevo en el mundo del color y de los sueños.
Donde las luces nocturnas nunca se apagan y los vidrios de lo basos brillan con intensidad.
Donde en la oscuridad del bar, sólo se cruzan las miradas furtibas.

Estábamos en uno de esos antros con una música indefinida: la fusión del Pop, Rock y Electro que atrae a las tres masas seguidoras de cada género. Disfrutando de la libertad de nuestra alma y nuestros deseos mundanos. De nuestra lujuria, la locura, el misterio y cómo no; la magia.
Me sentía con el autoestima alta y una seguridad inusual en mí, todo por el simple hecho de pintar mis labios con una barra color carmín que parecía definir a la perfección la comisura de mi boca.
Al potenciar esa parte de mi rostro me sentía...más mujer, por así decirlo. Creaba un bonito contraste con mi piel pálida. Y todo esto, desenboca en que bajo mi criterio, me hacía ver más poderosa.
Por lo tanto fue una de las mejores noches de mi vida, ya que en ninguna de las anteriores, creí tan ciegamente en mí misma. Así que bailé. Bailé y me moví cuanto quise y como quise. Disfruté de la música y de mis amigos incluso el triple. Ni siquiera recordaba haber tenido alguna vez nariz (entre risas), y todo se reducía a un momento placentero.

En una de mis vueltas a lo loco, descubrí a mi querida ojitos de almendra buscando con urgencia el baño. Agarré su manita y la compañé hasta su destino. Pero repentinamente, se desprendieron de sus ojos unas gotas de agua salada. Sus pestañas se empaparon y sus cuencas enrojecieron.

Sé de sobra, que es fuerte por naturaleza. Y por ese mismo motivo intenté ser yo más fuerte que ella, abrazarla y sostenerla. Y mediante ese abrazo, canalizar hasta su cuerpo todos los sentimientos que había recopilado de su persona a lo largo de cuatro extensos meses, gota por gota. Para que así, sintiese el antigüo calor que le proporcionaban otras personas en el pasado, en el mundo anterior a éste. El que dejó atrás sin volver la vista siquiera un segundo.

Todo para que no olvidara aquel sabor que tenían los sueños.

Y mientras yo la apretaba hasta axfisiarla, intentando comprimir sus lágrimas, sentí caer las mias propias.

Entraron miles de personas al baño. Y miles de personas salieron mientras seguíamos en aquella burbuja atolondrada, apiadándonos de nuestras pobres vidas.
Mas debo decir que ni uno de los segundos que marcó mi reloj de pulsera en aquel escusado encharcado fue marcado en vano. Ya que después de recordarla el cariño que había ido embotellando para ella, a su vez me prestó más cariño embotellado para mí.

Fue entonces cuando recorde aquella parte de la alba que ya había olvidado.
Pensaba que nunca podría volver a escuchar lo suficiente a una persona como lo hice antes, o a ser capaz de desbordarla hasta hacerla creer que el sentimiento había menguado.

Así que la noche, las copas, las luces, la lujuria, los deseos mundanos, la magia, y mi carmín se esfumaron.

Deje atrás mi autoestima, mi seguridad y mi placer para percatarme de que el haber estado junto a ella en su profunda melancolía, y con su torrente de emociones desbordado, era realmente el mejor momento de la noche. Porque el placer que sintió mi alma al ver la sonrisa de humilde agradecimiento, o los ojos chispeantes de mi almendra, no se compara a ninguno de los citados anteriormente.

"Me gusta ser tortuga"

jueves, 19 de marzo de 2009

Hoy, después de retorcerme un rato bajo mis sábanas-ajenas-preferidas, en las que me siento bastante cómoda, volví a mi casa bajo un sol reluciente y caluroso. Un día de lo más esperanzador.
Estaba con mi calma habitual, en mi modo pasivo habitual...y dos segundos después de abrir la puerta escuché la chirriante voz de mi madre (que suele ser bastante grabe y armoniosa) diciendo:

¡Corre, rápido, date vida y vístete!
¡Corre, rápido, date vida y péinate!
¡Corre, rápido, date vida y cálzate!
¡Corre, rápido, date vida y...

...Y A LA MIERDA!

¡¿QUÉ NO ENTIENDEN QUE SOY UNA PERSONA PASIVA, VAGA, OLGAZANA, PEREZOSA, WEVONA, LENTA Y DESORGANIZADA?!

¡Enteraros de una vez!
¡¡ME GUSTA SER ASÍ!!

¡Me encanta y no cambiaría por nada del mundo!
¡Y la gente que me mete prisa y me molesta es una inepta!

ASÍ QUE POR FAVOR...dejen ir a las tortugas a su puto ritmo.
Gracias :)

"El último aliento de la flor"

miércoles, 11 de marzo de 2009

Encontraron un mundo extraño, al otro lado del espejo.
Y en la montaña más alta se erguía la única torre de aquella dimensión paralela.
En la cima florecida, dormía una flor hermosa, radiante, con forma de mujer. Y de sus labios ponzoñosos resbalaba la canción prohibida. Aquella que los humanos no eran capaces de escuchar.

Mas el lobo la escuchó, y se enamoró de la melodía que salía de la torre.
Andubo la colina durante días, y durante noches pisó escalón por escalón hasta llegar a la cumbre de la escombrosa estructura.

Abrió sus ojos amarillos como la miel, y contempló el frondoso jardín, el mismo que vislumbró al otro lado del espejo.
Se estrecharon sus fauces y vibraron sus patas al reconocer el aroma. El aire olía a jazmín y a rosas. Amapolas jóvenes, claveles frescos...nenúfar. Pero la verdadera belleza dormitaba entre cánticos indescifrables, justo en el centro.

La bestia degustó la esencia que emergía de la flor como un torrente enloquecido. Y al mismo tiempo, ésta abrió sus salvajes ojos rojos, igual que la sangre que corría por las venas del animal.

El tiempo parecía haberse detenido en aquel momento. El aire no se movía, el agua no fluía...Solo existía aquel olor. Y los mantenía conectados, escrudiñando en el fondo de la cornea, esperando encontrar un atisbo de luz. Durante todo un año
Pero nada ocurrió.

El perro fue testigo de cómo la flor se marchitaba y moría al llegar la primera ventisca.

Nunca más se escuchó aquel cantar risueño, y nadie volvió a mirar al otro lado del espejo.
Porque el amor de la bestia pudo durar mil años, toda una eternidad.
Pero la flor se esfumó en un segundo.



Porque nada durará lo suficiente,

Nada puede ser eterno.

"El paraiso"

martes, 24 de febrero de 2009

Soy el abismo oscuro, donde pueden tus sueños emerger.
Clavarse tus miedos en mi vientre, y florecer nuevas e increibles pesadillas.
Fantásticas, atrevidas...¡Deliciosas maravillas!

Busca la llave que se encuentra al final del pasillo, la segunda a la izquierda, con las gambas de madera.
Al girar la manecilla, hallarás el paraiso.

...¿No es hermoso?


Pero no es el paraiso...es tu paraiso.
Tu mente lo ha inventado para mí, yo lo cree para tí.


Puedes quedarte el tiempo que desees.

La eternidad apenas se cuenta en dos segundos.


En este ámbito oscuro no hay dolor, ni sufrimiento. Las lágrimas no existen. Nada.

Aquí no hay nada.


¿Quién ha de querer un paraiso así?


...¿Tan vacía te encuentras? ¿Tan extraña?

Mas no importa, puedes quedarte. Te invito a morir aquí. Es el lugar más agradable del mundo.
Sólo existe el silencio. Sólo existes tú.

Puedes dormir para siempre, soñar para siempre.

Yo haré de tus sueños una realidad. Lo prometo.


Así que...ten cuidado con lo que deseas Alba...





...podría llegar a ser verdad.

"Cerrar mis ojos..."

martes, 17 de febrero de 2009

Voy a contar hasta siete...no puedo contar sólo tres, es muy poco tiempo.
Así que voy a contar hasta siete.
Y cuando abra los ojos tú ya no estarás aquí.

Espero que algún día el sueño termine, y al despertar contemplar tu figura desvanecerse en el aire omnipresente. Desdibujada por el tiempo, así como la imaginé.
Por cuanto tiempo me ha aterrado ver el rostro de tu espalda, el dorso de tus piernas y de tus manos.
La caida de tu cabello.
Tu voz.


Eso me confunde.


Ahora es imposible, lo sé. Mis pies están descalzos y mis piernas se han partido...pero voy a remendarlas, no sufras por eso.
Cuando estén bien prietas, voy a dar dos pasos con cada una, y si con suerte no se rompen, andaré hasta la línea del horizonte infinito.

Porque ya es hora de que me marche, no puedo quedarme aquí contigo.
No es que la habitación sea vacía o fría, es que tú y yo mi amor, ni siquiera tenemos habitación, ni libros, ni besos, ni ojos...ni sueños.

Está tan hueco el vacío que siento que ni quiero rellenarlo.
Eres una enfermedad crónica para mis sentidos.
Ya no quiero pensar, no quiero hablar...
Quiero morir.


Pero no voy a hacerlo.


En vez de eso, voy a contar hasta siete...no puedo contar sólo tres, es muy poco tiempo.
Así que voy a contar hasta siete.
Y cuando abra los ojos tú ya no estarás aquí.

O al menos, eso intentaré creer